¿Qué es la dieta astringente y para qué sirve?
Es una de las más recomendadas por los especialistas cuando una persona sufre gastroenteritis u otra situación que provoca diarreas o vómitos. Cuáles son los beneficios para la salud.
La dieta astringente es la que recomiendan los especialistas a toda persona que necesita hacer un “reposo digestivo” por sufrir algún problema estomacal como gastritis u otro cuadro que provoque diarrea o vómitos. Se trata de un tipo de alimentación que ayuda a regenerar la flora intestinal y le da un descanso al sistema digestivo.
Pero ¿en qué consiste? ¿Y cuáles son sus beneficios? Para empezar, la dieta astringente tiene por objetivo recuperar los minerales y líquidos perdidos después de una dolencia estomacal, tras la cual el organismo suele deshidratarse.
Se trata de un plan de alimentación basado en la combinación de alimentos astringentes, es decir, que estriñen o estrechan los tejidos, para así recomponer el sistema digestivo y prevenir los déficits nutricionales y la pérdida de peso. Es una planificación de comida idónea para cualquier edad, incluso para niños.
Los alimentos que no pueden faltar
Rallada, en compota o en trozos, la manzana es una gran aliada de la dieta atringente (Getty)
– Arroz hervido. Tiene propiedades astringentes e isotónicas por lo que contribuye a mejorar la consistencia de las deposiciones líquidas. Además, si se conserva el agua en la que se hirvió el arroz, se le agrega agua caliente hasta obtener un litro y se le añade una cucharada de sal, se obtendrá un líquido altamente astringente e isotónico que será de gran ayuda en la primera fase de una gastroenteritis aguda.
– Manzana. Es muy rica en pectina, un compuesto que posee una gran capacidad de retención de agua, y su formación de sustancias viscosas contribuyen a la consistencia de las deposiciones. Además, tiene bastante poder astringente gracias a otro compuesto llamado ácido málico.
– Zanahoria. Tiene una cantidad importante de pectina y potasio -éste último un mineral muy importante en el equilibrio hídrico del organismo-. Su aporte en la dieta puede ayudar a reponer las pérdidas debidas a las deposiciones diarreicas.
– Té. Su contenido en taninos le hace una bebida astringente.
– Membrillo. También contiene tanto taninos como pectina, por lo que es ideal su ingesta en una dieta astringente.
– Papa. Se recomienda su consumo en este tipo de dieta principalmente cocida o en puré.
– Banana madura. Es el alimento estrella para el estreñimiento, y cuanto más madura, mejor es su digestibilidad y absorción intestinal.
– Yogur. Por su contenido de probióticos es ideal para reconstruir la flora intestinal, pero es preferible incorporar a la dieta cuando las deposiciones tengan más consistencia.
Lo que se debe evitar
Durante un proceso de inflamación intestinal están desaconsejadas las verduras crudas y las legumbres (Getty)
– Alimentos ricos en fibra como las verduras, la fruta y los cereales integrales. Estos se irán introduciendo de nuevo en la dieta según vaya mejorando la salud de la persona.
– Alimentos grasos o cocidos con grasa, como frituras, rebozados, guisos, embutidos, etc. Éstos ralentizan la digestión e irritan la mucosa intestinal.
– Verduras y legumbres. Pueden inflamar y causar gases, lo que demorará la resolución del cuadro.
– Alcohol, café, chocolate y jugos muy azucarados puedan favorecer el movimiento intestinal
Finalmente, los especialistas recomiendan consumir los alimentos a una temperatura templada, ni muy fríos ni muy calientes, para no acelerar el tránsito intestinal, así como evitar ingerir demasiada cantidad en una sola comida. Lo ideal, dicen, es comer más veces al día, pero poca cantidad.
El aporte de agua al organismo siempre es muy importante, pero más aún en estas situaciones en las que la persona podría deshidratarse. Se deben ingerir como mínimo 1,5 o 2 litros de agua al día.